Cal y arena...
Que tenía que darle una de cal y otra de arena, sollozó en tono afinado porque decía de ella misma que complicada era. Le tomé en serio, "cal y arena, cal y arena hacen la mezcla buena". Con esa argamasa sepulté todo el sollozo, su verborrea tóxica y el sin fin de sus complicaciones bajo el apartamento que me construí. Cal y arena enterradita en ella cal y arena para aliviar mi pena.