Cal y arena...
Que tenía que darle
una de cal y otra de arena,
sollozó en tono afinado
porque decía de ella misma
que complicada era.
Le tomé en serio,
"cal y arena, cal y arena
hacen la mezcla buena".
Con esa argamasa
sepulté todo el sollozo,
su verborrea tóxica
y el sin fin de sus complicaciones
bajo el apartamento que me construí.
Cal y arena
enterradita en ella
cal y arena
para aliviar mi pena.