entre baba y baba...
Nunca supe llenar mi cuaderno donde anoto aquello que hace que mi baba caiga, imaginé mil veces los renglones donde describiría tu forma de caminar, con esos aires de estudiante revoloteando la falda de cuadros. Olas de palabras que como mareas, dibujarían mi cuaderno con los guiños de tu cara, con los dientes de tu boca, con tu nariz perfilada. Es ahí donde más me gusta escribirte, por donde mejor buceo entre los párrafos salpicándote de risas tu pelo que recoges con carisma en una cola. Ilústrame las hojas con los huecos de tus mejillas, que como hoyos asemejan a las ardillas roedoras de deseos; deseos que en mi cuaderno marcan otra baba caída. Vuela, vuela alto como tú solo sabes contonearte en el son de los timbales a la luz de las estrellas, al corazón de la luna, al mismo centro de la tierra. No digas nada, solo lee estas cosas que anoto en mi cuaderno. No digas nada, solo vive para que a mí se me caiga la baba. Antes la tragaba, ahora he dec...